A final de año muchos de nosotros nos frustramos por no alcanzar nuestras metas, sea un corto, una canción o terminar un guión. Lamentablemente no hay ningún atajo para aprender y dominar el cine, necesitas sumergirte, intentarlo, fracasar y repetir. Después de 15 años en esto, he aprendido muchas cosas que hubiese deseado saber antes y me gustaría compartirlas:
1. Las Referencias son TODO
Como artistas queremos ser originales, tener nuestro propio lenguaje y estar en la vanguardia. Lo irónico, es que la historia del arte nos ha mostrado que para hacer algo innovador necesitas influenciarte (o copiarte) de obras ya existentes. Hay centenares de ejemplos de imitadores que encuentran su propio camino a base de otros, desde Jackson Pollock con Janet Sobel, pasando por Led Zepellin y cómo copió Starway to Heaven de la banda Taurus y llegando a Tarantino y sus influencias tan marcadas. Mucha gente lo ve como un sacrilegio pero en realidad es como funciona el arte, no existe tal cosa como la verdadera originalidad, nadie crea de la nada, todo es una adaptación de otra cosa. Una delgada línea entre tributo, imitación e influencia.
En el caso del cine es vital conocer escenas que sirvan y de ahí influenciarse. Nosotros como cineastas independientes no podemos arriesgarnos a hacer algo de cero, necesitamos un punto de arranque y 100 años de cine nos puede dar toda la educación que necesitemos.
Antes de filmar una escena lo mejor es ver muchas referencias, puede ser por locación (EJ: un banco), por tema (un robo) o por un objeto (una linterna). De esa manera se pueden inmersar en 80 posibles maneras de contarla. Uno pensaría que es robar, pero al utilizar tantas referencias y agregando nuestro toque personal, se forma un nuevo monstruo que hace la escena única, y como dijo Piccasso “los buenos artistas copian, los grandes roban”, aunque Picasso no inventó esa frase sino la modificó de una de T.S. Elliot.
Para encontrar referencias utilizo YouTube y Vimeo, buscando cosas como: “Bank scene” o “Robbery scene” (en inglés siempre salen más resultados), pero también utilizo Shot Deck, una página que te deja buscar por tipo de plano, locación, elemento, actor, director y miles de maneras más para encontrar algo similar a lo que estás haciendo. La metadata incluso te dice cámara y lente utilizado. A pesar de que son sólo fotos, en la info también está el timecode de la escena en la película, en caso de que la quieras ver completa. Fundada por el director de fotografía de Joker, Lawrence Sher, Shot Deck, se ha convertido en mi modus operandi a la hora de hacer la pre para escenas de ficción, documental y comerciales. ¿Qué mejor manera de influenciarse que de las mejores películas?
“Si he visto más, es poniéndome sobre los Hombros de Gigantes”
– Isaac Newton
De igual manera para mantenerme al día y poder tener referencias en mi mente de manera consciente o subconsciente, intento ver la mayor cantidad de cine comercial e independiente.
2. Cuéntalo de una manera distinta
Ahora más que nunca estamos inundados de videos en las redes sociales y resaltar es un poco más difícil, los realizadores estamos en constante necesidad de innovar.
En uno de los capítulos de la mini serie Muérete en Casa, necesitábamos explicar cómo el antagonista secuestraba repartidores de comida para sus experimentos. Pensamos en hacer el recorrido de un pizzero desde el restaurante hacia la casa pero, por supuesto, no teníamos los recursos para filmarlo. Entonces, ¿Cómo lo podemos contar de una manera interesante y barata? ¿Cómo narro la secuencia? Este tipo de limitaciones me emocionan, sirven como puentes para ejercitar la mente y contar algo desde otro punto de vista, me obliga a utilizar la creatividad para solucionar problemas.
Como saben, las referencias son todo y en este caso nos influenció mucho los planos POV (Point-of-View), hechos populares por Breaking Bad. Se nos ocurrió filmarlo desde el punto de vista de la comida, grabar todo “el recorrido” de la pizza, desde el restaurante hasta la casa del antagonista. Sabíamos que podíamos fingir el recorrido con sólo con filmar la pizza dentro de la caja acompañandola con efectos de sonido y diálogos. Como una GoPro no tiene la calidad que deseamos, teníamos que filmarlo con la Blackmagic 4K. No encontré nada en internet que sirviera de referencia para hacer esta secuencia, entonces aplicamos el principio de Ingeniería Inversa. Así construimos este Rig:
Tengo que decir que es de mis secuencias favoritas en toda la serie, el no poder filmar todo como inicialmente uno quiere, te obliga a descubrir métodos nuevos para contar algo. Orson Welles dijo muy sabiamente “El enemigo del arte es la ausencia de limitaciones”, debemos aceptar y abarcar las limitaciones que tenemos, y utilizar la creatividad. Puede que a veces no sea la mejor solución, pero sin duda saldrán ideas que nos impulsarán a conocernos mejor y a ser mejores profesionales.
3. Oblígate a hacer tus proyectos personales
En 2020, a principios de la pandemia, aburrido, desmotivado, y sin posibilidad de salir a la calle, decidí subir a la azotea y filmar algo, a grabar lo que sea. Al ser una azotea sucia, antigua y con metal oxidado, hice varios planos de esta locación destruida. Luego bajé, me puse a editar esos planos y me di cuenta que parecía un lugar posguerra o post apocalíptico, lo acompañé con una música de suspenso y decidí colocarle una fecha al final del video, una fecha de lanzamiento de algo. Lancé este “teaser” y para dentro de un mes tenía que publicar ese contenido. No sabía que iba a ser pero me obligue a producirlo.
Entendía que por el tono y la música del “teaser” era algo de suspenso o terror, al estar todas las calles vacías en la Ciudad de México me pareció perfecto para una historia post apocalíptica. Le conté a mi amigo/vecino Enrique “El Feto”, nos obligamos a hacerlo todo entre los dos y entregar el 5 de mayo esta pieza.
Hay muchas maneras de obligarte a hacer proyectos, en este caso fue un deadline público, pero también involucrar otras personas te impulsa a terminarlo y no dejarlo en papel. Es como ir al gimnasio, si quedas en ir con alguien te motiva más a si vas solo y dices “ah mejor mañana”
Luego de varios días filmando en las calles vacías de CDMX y dos semanas de post, culminamos un cortometraje de terror donde un virus convierte a la gente en zombies.
El corto fue un éxito y decidimos producir mas “episodios” y convertirla en una serie de cinco capítulos. Al día de hoy, ya hemos obtenido varios premios y nominaciones de festivales por todo el mundo e incluso ahora estamos negociando para convertirla en una serie de largo formato. Todo esto por subir a la azotea, hacer un video de 1 minuto y trabajar a partir de ahí.
Es esencial asignar tiempo, energía y recursos a proyectos personales, al final del día, es algo hecho por ti, sin contaminación externa de clientes y es lo que te define como artista. Gracias a proyectos personales como estos me han llegado muchas ofertas de trabajo, es muy gratificante que vean una propuesta 100% tuya y te quieran contratar. Además, los proyectos personales son los más divertidos, es un win/win.
4. Fracasar es lo mejor que te puede pasar
En la historia de la humanidad alabamos a genios como Newton, Beethoven, Edison, Einstein; personajes que cambiaron la vida de todos nosotros. Pensamos que estos “genios natos” lo lograron gracias a su intelecto y astucia, pero no pensamos en su gran disciplina y persistencia a pesar de haber fracasado incontables veces.
Cuando hacemos un proyecto que nos salió mal, nos da vergüenza que exista, mostrarlo o hasta recordarlo, pero el fracaso sin duda es la mejor manera de aprender. Esa resiliencia de seguir, de volverlo a intentar es lo que logra que lleguemos a dominar el oficio. El riesgo es parte del proceso, si no nos arriesgamos a hacer algo distinto nunca vamos a superarnos.
“El fracaso es el éxito en progreso”
– Albert Einstein
En 2016 filmé un largometraje en el desierto de Atacama, Chile. Una película que fue un desastre en todos los aspectos. Un proyecto de ultra-bajo presupuesto, 4 personas detrás de cámara, 4 actores y 21 días de filmación. Luego culminar la grabación por un trágico accidente de tránsito, demoré cerca de 3 años en la postproducción porque no me gustaba y cada cierto tiempo la reeditaba. Nunca funcionó, no la quería sacar, me daba vergüenza. La escondí hasta que decidí escribir un libro narrando toda la experiencia, todos los errores y todos los aprendizajes; este libro no sólo me sirvió como catarsis, sino tuve la oportunidad de dar charlas en universidades y festivales compartiendo todo lo acontecido. Convertí este fracaso en una oportunidad que me hizo crecer como profesional y persona.
Por eso el fracaso tenemos que bienvenirlo, aceptarlo, aprender de él; Thomas Edison probó cerca de 6 mil materiales para el filamento del foco antes de encontrar el tungsteno que hoy utilizamos, así que no solo fue la astucia de sus inventos sino también la persistencia.
Muchos tenemos miedo a hacer algo original por el miedo al fracaso, pero repito, el fracaso es lo mejor que les puede pasar. Y como dice Jordan Peterson “No te compares con otras personas, compárate contigo mismo de ayer”
Para más existencialismo entrar aquí.
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